“Bitácora del alma” es el nuevo libro de la actriz y poeta Violeta De Lisi. Editado por Dunken, registra los poemas nacidos al calor de una vida que respira arte desde sus primeros momentos, tal como señala ella misma en el prólogo.
“Gracias a mi padre quien fue un creador multifacético, siendo muy pequeña, me cautivó el mágico mundo de las letras, comenzando a escribir mis primeros poemas a los seis años”. Y asegura que “la escritura se convirtió en mi pasatiempo preferido”. Así es que el libro mantiene una sección llamada “De mi niñez”, en la que la autora comparte textos de aquellos tiempos.
Luego vienen apartados titulados “Idealidades”, “Estados de mi ser” y “Utopías de un mundo real”. En todos ellos va desgranando sus preocupaciones, sus temas, sus obsesiones. El futuro, la vida, el vacío, la justicias, los hijos y hasta la violencia de género, entre otros tópicos que la atraviesan en cuanto persona y en cuanto artista sensible que vive en un mundo algo movido.
El escritor y periodista de Jalisco, México, Jesús Cruz Flores, indica en otro de los prólogos del libro que las poesías de Violeta combinan “tránsito, estación y espera”. “Enlazar y coordinar estas tres palabras podría sonar a un preámbulo para entablar una disertación del último tranvía, pero también nos suena a un proceso interior. Como es la vida misma. De entrada al leer los textos de Violeta De Lisi me llegan los vientos de una estación de trenes donde la vida interactúa con un sinfín de sensaciones, una sucesión de imágenes, sabores y contextos que se conjugan”, advierte.
Por su parte, Ana Navone, escritora de Mar del Plata, agrega en el segundo prólogo que los poemas de De Lisi “nos convocan a la urgencia de reivindicar lo humano y confiesa que se hace irrespirable el aire cuando ve platos vacíos, cuando el caos nos invade, nos dice que la deuda por la sangre derramada es infinita, que no tiene perdón”, en un rasgo que expone el dolor por los sufrimientos del hombre.
Asegura Navone lo que se supone desde el comienzo, que Violeta “es una escritora visceral, a la que le importa la condición humana más allá de sus propios intereses, le canta a la justicia mansillada, denuncia, castiga a la desidia, a la indecencia, a cobardes y traidores, sintiendo en su piel el dolor ajeno”.
Cabe destacar que algunos de los textos tienen bonitas ilustraciones de Georgina Ciarniello.
Dice la autora en el poema que cierra su libro: “Esta carne que me habita, es pasajera/ vengo viviendo mutando en cada ciclo/ en un mix de ancestros que me cuentan su historia/desde el mágico día del origen…/el presente es el resumen del pasado/el pasado es inconsciente colectivo/ el futuro es consecuencia del ahora/ el ahora, es infinito/simultaneidad/paralelismo/eternidad/todo vuelve y todo se recicla/se transforma/así entiende que no hay tiempo/solo… vida!”. Así suena In eternum, el poeta que encripta “Bitácora del alma”.